ALGO QUE DECIR...
Últimamente no he podido escribir nada, mi mente está somnolienta, los problemas, como si fueran una droga, controlan mis pensamientos, pero ¿Qué son los problemas?, nimiedades a las que le damos mucha importancia. Algo que me enseñó mi difunta abuelita, que en paz descanse, era a ver la vida con los ojos relajados, ella bien decía que nos hacemos una tormenta en un simple vaso de agua, y bien que tenía razón. Todo problema tiene una solución, lo malo es que, y citando al gran filósofo Nietzsche, somos humanos, demasiado humanos. Nos dejamos llevar por las pasiones, por las soledades, por las incongruencias, nos dejamos llevar por el odio, por la avaricia, por la insensatez.
Si algo he aprendido a lo largo
de mi corta (o quizá ya larga) vida, es a ver la vida con la simpleza que se
merece, he aprendido hacerles caso a los grandes filósofos, y no lo voy a
negar, es algo complejo, es un proceso que no se da de la noche a la mañana, es
algo que no tiene un inicio y sin embargo, tampoco tiene un fin, aprendimos a
vivir entre máscaras, estamos frente a un público que solo nos aplaude cuando
ven en el acto lo que ellos quieren, más sin embargo, nos escupen a la cara
cuando, cual jueces de nuestras vidas, ven que improvisamos, que nos salimos de
su guión.
No quiero desacreditar a toda esa
gente que se regocija con las migajas que le dan, y no hablo de migajas
económicas, si no, esas migas a lo que la sociedad le llama afecto. Nos
compramos ropa, productos, utilizamos nuestro tiempo en agradar a los demás y
seguir el ejemplo que nos imponen. Cuantas veces no me he sentido mal, al leer
un libro delante de los que están todo el tiempo en el celular, pero ¿Por qué
carajos he de seguir la corriente?, si quiero leer, si quiero estudiar,
plantear, cuestionar, ¿Por qué no hacerlo?
Por culpa de verme
estratégicamente como los demás me he olvidado de mi pasatiempo, el escribir, y
el escribir es un arma de doble filo, pues son letras que se quedan plasmadas
para la eternidad, ya sea en anonimato o escupiéndole a la cara nuestro nombre
al ser o ente que controla nuestra visión.
Extrañaba estas noches
reflexivas, estas noches misantrópicas, en dónde solo quiero salir para generar
dinero y extenderme en la autorreflexión, pero entonces, ¿En que estábamos?
La vida es tan sencilla, sin rencores,
sin odio, sin venganzas, dejando fluir el destino de cada uno, dejándose llevar
por lo bueno que el universo nos manda, pero como seres humanos complejos y
¿Por qué no?, estúpidos, nos dejamos vencer por nuestros sentimientos, deseamos
que todo y que todos giren a nuestro alrededor, por eso es que, en vez de buscar
una salida, lo único que hacemos es crearnos un laberinto. Si aquella persona
te abandonó, es por algo, no fuerces la unión, no fuerces al amor, si el
universo te está quitando algo de tu camino, es porque tiene preparado algo
mejor para ti, solo déjate llevar, sé y conozco bien ese sentimiento, no es
fácil dejar ir, nos sentimos tan solos y tristes, tan acomplejados, nos
desquitamos con aquellas personas que nos arrebataron lo que hoy el destino nos
alejó, en vez de desquitarnos con nosotros mismos por ser tan idiotas y querer
de vuelta la cicuta que nos asesina de a poco en poco.
Últimamente me he puesto a
analizar las cosas, como hay personas que se matan por “amor”, que asesinan
según por lo mismo, la verdad es que no se me hace tan difícil, dejar ir es
amar, querer aprisionar es odiar el ego propio.
Siempre me he sentado solo
A contemplar la luna llena,
No espero ni un alma,
Ni una brisa, ni siquiera
La más funesta.
Puedo permanecer callado y en silencio
Mientras así me lo permita mi suerte,
No entiendo esas ganas de sentirse querido
Para mí solo es arrogancia de la gente.
Puedo pasar horas en silencio
Absorto en mis más profundos pensamientos
Puedo concentrar mi vista en un libro
O mirando tus recuerdos,
Sin embargo, lo entiendo todo
Y a la vez quizá no entienda nada
Mejor es contemplar la oscuridad solo
Que estar con alguien que te perfore el alma.
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